lunes, 21 de junio de 2010

desarrollo cognicitivo y psicosocial de la niñez temprana



Los primeros años en la vida de un niño son sumamente importantes para su presente y también para su futuro. La importancia de esta etapa radica en que en ella comienza a formarse la inteligencia, la personalidad y el comportamiento social. También se desarrolla la imaginación y se alcanza, en el mejor de los casos, el pensamiento abstracto. Tengamos en cuenta que el 40% de las habilidades mentales del adulto se forman en los primeros años de vida. No hay ninguna otra etapa en donde las personas aprendan y se desarrollen con tanta velocidad como en la primera infancia. Asimismo, si el niño no recibe en esta etapa la alimentación, el afecto y los cuidados adecuados, las consecuencias se extienden al resto de su vida. Esto puede verse reflejado en el aspecto físico, como por ejemplo la altura. Los niños pueden llegar a crecer menos como consecuencia de las carencias afectivas, nutricionales y de atención.
Los primeros años en la vida de un niño son sumamente importantes para su presente y también para su futuro. La importancia de esta etapa radica en que en ella comienza a formarse la inteligencia, la personalidad y el comportamiento social. También se desarrolla la imaginación y se alcanza, en el mejor de los casos, el pensamiento abstracto. Tengamos en cuenta que el 40% de las habilidades mentales del adulto se forman en los primeros años de vida. No hay ninguna otra etapa en donde las personas aprendan y se desarrollen con tanta velocidad como en la primera infancia. Asimismo, si el niño no recibe en esta etapa la alimentación, el afecto y los cuidados adecuados, las consecuencias se extienden al resto de su vida. Esto puede verse reflejado en el aspecto físico, como por ejemplo la altura. Los niños pueden llegar a crecer menos como consecuencia de las carencias afectivas, nutricionales y de atención.


También es importante tener en cuenta los factores ambientales y sociales en los que el niño desarrolla su primera infancia. Es muy común encontrar niños que han padecido distintas formas de violencia u abuso, y que a consecuencia de esto sufren problemas cognoscitivos, emocionales y de comportamiento. Los padres deben tener en cuenta estos factores y poner el acento en el fortalecimiento de la autoestima de los niños y alejarlos de climas en donde predominen los insultos, gritos, golpes, u otras formas de violencia.

La familia, los maestros y las personas a cargo de cuidar a los niños son las que determinan el nivel de desarrollo de los mismos a partir de la forma de interactuar y vincularse con ellos. Es imprescindible para el buen desarrollo del niño, tanto en el presente como en el futuro, que la primera infancia se de en un marco de cariño, afecto y contención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario